El trabajo de socorrista en instalaciones acuáticas es una de las salidas laborales más recurrentes durante la temporada de verano. Piscinas municipales, centros deportivos, hoteles o parques acuáticos refuerzan sus equipos para garantizar la seguridad de los bañistas, lo que convierte a esta figura profesional en un perfil muy demandado. Ahora bien, surge una pregunta habitual entre quienes se interesan por esta profesión: ¿cuánto cobra un socorrista de instalaciones acuáticas?. A lo largo de este post se analiza el salario medio, los factores que lo influyen y la formación necesaria para acceder a este tipo de empleo.
¿Qué hace un socorrista en instalaciones acuáticas?
Antes de hablar de salarios, es importante entender en qué consiste realmente este trabajo. El socorrista de instalaciones acuáticas es responsable de velar por la seguridad de los usuarios, prevenir accidentes, intervenir en caso de emergencia y aplicar primeros auxilios si fuera necesario. Además, en muchos casos debe supervisar el cumplimiento de normas básicas de higiene y convivencia, así como colaborar en tareas de mantenimiento y control del aforo.
No se trata solo de vigilar pasivamente, sino de asumir una responsabilidad directa sobre la integridad física de quienes disfrutan de las instalaciones. Por este motivo, es una figura regulada, que requiere formación específica y una actitud profesional constante.

¿Cuál es el salario de un socorrista en instalaciones acuáticas?
El salario de un socorrista varía dependiendo de varios factores como la comunidad autónoma, el tipo de instalación, el convenio colectivo aplicable, el horario y la experiencia previa del profesional.
💶 Sueldo medio en España
De manera general, el sueldo medio de un socorrista de instalaciones acuáticas en España oscila entre:
- 1.100 € y 1.400 € brutos mensuales por jornada completa en una piscina pública o privada.
- En el caso de trabajo por horas o jornadas parciales, el salario suele situarse entre los 7 € y 10 € la hora, aunque puede alcanzar hasta 12 € la hora en zonas turísticas o temporadas de alta demanda.
🔁 Contratos temporales y estacionales
Lo más común es que los socorristas trabajen bajo contrato temporal durante los meses de verano (junio a septiembre), aunque también hay instalaciones cubiertas con actividad durante todo el año que ofrecen empleo más estable.
En muchos casos, el contrato se rige por el convenio colectivo de instalaciones deportivas o de piscinas municipales, donde se establece un salario base y pluses por festivos, turnos o nocturnidad.
Factores que influyen en el salario
Existen diversos elementos que determinan cuánto cobra un socorrista. Algunos de los más destacados son:
📍 Ubicación geográfica
Las diferencias entre comunidades autónomas son notables. En regiones como Madrid, Cataluña o Baleares, donde el coste de vida y la demanda son mayores, los sueldos tienden a ser más altos. En zonas rurales o pequeños municipios, la remuneración puede ser más ajustada.
🏨 Tipo de instalación
Trabajar en una piscina de un hotel, por ejemplo, suele implicar un salario algo más elevado, sobre todo si se trata de un establecimiento de categoría alta. En instalaciones públicas, el sueldo puede estar más limitado por los presupuestos municipales, aunque en muchos casos hay plus de responsabilidad o retribuciones complementarias.
🧠 Experiencia y formación adicional
Un socorrista con experiencia demostrada, buena reputación y formación complementaria (como primeros auxilios avanzados, manejo de desfibriladores o incluso formación en salvamento acuático especializado) puede aspirar a mejores condiciones laborales.
Perspectivas de empleo para socorristas
El empleo de socorrista está altamente vinculado a la estacionalidad. Cada año, especialmente entre mayo y septiembre, se disparan las ofertas de empleo para cubrir plazas en piscinas públicas, comunidades de vecinos, clubes deportivos y hoteles. Esto lo convierte en una opción ideal para:
- Jóvenes estudiantes que buscan ingresos durante el verano.
- Personas que combinan varias actividades a lo largo del año.
- Profesionales del ámbito deportivo o educativo que desean aprovechar la campaña estival.
Además, con la creciente concienciación sobre la seguridad acuática, cada vez más instalaciones optan por contratar perfiles cualificados, lo que amplía las oportunidades laborales.
Formación para ser socorrista en instalaciones acuáticas
Para ejercer como socorrista en piscinas y otras instalaciones acuáticas, es obligatorio contar con una formación reglada y homologada. En la mayoría de comunidades autónomas se exige superar un curso específico que incluya:
- Técnicas de salvamento acuático.
- Prevención de accidentes.
- Primeros auxilios básicos y soporte vital.
- Evaluación de riesgos y protocolos de actuación.
Estos cursos suelen tener una duración de entre 80 y 120 horas y combinan formación teórica con prácticas reales en piscina.
Contar con una certificación oficial es imprescindible para ser contratado legalmente. Además, muchos empleadores valoran positivamente que el candidato haya recibido formación en uso de desfibriladores (DESA) y primeros auxilios pediátricos.
¿Merece la pena ser socorrista?
Ser socorrista en instalaciones acuáticas no solo ofrece una remuneración interesante, sino que proporciona una experiencia valiosa en responsabilidad, atención al público y gestión de situaciones de emergencia. Además, es una puerta de entrada a otras áreas profesionales como:
- Monitor deportivo o de natación.
- Técnico en primeros auxilios.
- Coordinador de actividades acuáticas.
- Educador físico especializado en entorno acuático.
Para muchos jóvenes, esta profesión representa una primera experiencia laboral con impacto social, ya que su labor es clave para evitar accidentes y salvar vidas.

Conclusión
El salario de un socorrista de instalaciones acuáticas en España varía según la región, el tipo de instalación y la experiencia, pero se sitúa en una horquilla que lo convierte en un empleo atractivo, especialmente en temporada alta. Acceder a este tipo de empleo requiere formación específica y responsabilidad, pero a cambio ofrece estabilidad estacional, un entorno dinámico y un rol con alto valor social.
Con la llegada del verano, prepararse con un curso oficial y estar al día con los requisitos es la mejor forma de entrar en un sector con alta demanda de profesionales cualificados.